La puerta exterior está diseñada y fabricada para funcionar resistiendo la acción del clima externo o intemperie. En la actualidad las puertas están constituidas por materiales diversos tales como: acero, madera, aluminio, PVC, etc., o bien por una combinación de estos materiales en diversas proporciones. Se busca así obtener un producto que por su función básica -el paso de personas- debe resistir las exigencias propias de su uso, así como brindar la seguridad necesaria.
Existen varios criterios de clasificación de las puertas exteriores. El más difundido y establecido en la norma 11992 es por el nivel de protección que brinda.
Para conocer más acerca de las diferentes tipologías, representaciones y elementos relacionados, consultar las normas IRAM 11505-1 y 11505-2.