Compartimos la nota sobre CAIPYVA publicada en Revista Entreplanos
Entrevista a Antonio Oblak, Presidente, y Luis Diez, Director Ejecutivo.
La Cámara Argentina de la Industria de Puertas y Ventanas participa con fuerza en el sector de la construcción.
– Sr. Antonio Oblak, ¿podría comentarnos qué es CAIPYVA y cómo surgió?
Antonio Oblak: CAIPYVA es la Cámara Argentina de la Industria de Puertas y Ventanas, que comenzó informalmente en junio del año 2017 cuando un grupo de productores de puertas de acero se reunieron para compartir las mejores prácticas de elaboración del sector con el fin de elevar la calidad de los productos comercializados en el mercado argentino, y así hacer frente al ingreso sostenido de puertas importadas en condiciones de competencia desleal. A partir de esta experiencia de trabajar juntos con un objetivo común, se generó un círculo virtuoso el cual demostró las ventajas del trabajo en red a pesar de ser competidores. Posteriormente, se fueron sumando los productores de puertas y ventanas de otros materiales, como madera o PVC.
– ¿Cuál es su balance de actividades a tres años de su conformación?
Antonio Oblak: El balance es muy positivo. La necesidad de establecer requisitos básicos de calidad y la interacción con las Autoridades Públicas logró ampliar los alcances inicialmente planteados. En este tiempo, hemos trabajado arduamente, junto a distintos organismos e instituciones nacionales, para defender las puertas metálicas producidas en el país; finalizamos y aprobamos la Norma IRAM 11992 “Puertas de Acero. Puertas de Doble Chapa. Requisitos, métodos de ensayo y clasificación”, y requerimos la elaboración del Reglamento Técnico para Puertas Metálicas.
– ¿Cómo es la relación de CAIPYVA con el Estado?
Antonio Oblak: Muy buena. Trabajamos con la Secretaría de Comercio, la Comisión Nacional de Comercio Exterior y otros Organismos del Estado como la Secretaria de Arquitectura y Urbanismo. En la mayoría de los casos, siempre nos han escuchado y ayudado. La circulación en el mercado de productos sin ninguna clase de control es un problema para todos los consumidores quienes no pueden permanecer seguros de las prestaciones n
i de la durabilidad de los productos que compran, pero también, será de utilidad para orientar a los organismos e instituciones públicas en la elección de las puertas y ventanas más adecuadas para los planes de vivienda que desarrollen, y para vigilar el cumplimiento de las normas de seguridad a presentar en las viviendas.
– ¿Cuál es la situación del sector en el contexto de la pandemia y sus restricciones derivadas?
Antonio Oblak: Tras la baja inicial provocada por la pandemia, el mercado ha comenzado a reaccionar y las ventas han aumentado considerablemente. Pero no podemos soslayar que este año presenta un contexto de muchas dificultades por la falta de insumos necesarios y de personal propio para producir y despachar de acuerdo a la demanda. Teniendo en cuenta que la construcción siempre fue un resguardo de valor en tiempos de inflación e incertidumbre, a pesar de todos los citados inconvenientes, vamos a cerrar un segundo semestre 2020 con un nivel de actividad muy similar al anterior a la pandemia.
– ¿Cuáles son sus proyecciones para 2021?
Luis Diez: Esperamos un crecimiento de alrededor de un 5%. Por un lado, es muy alentador la existencia de planes de vivienda que se comienzan a reactivar y el lanzamiento del Plan Procrear. Por otro lado, complica el panorama, la falta de crédito y el bajo poder adquisitivo de los salarios, o la precariedad laboral de gran parte de la población. Nuestro trabajo se focaliza en los temas más urgentes del sector, en este año muy especial, con las limitaciones generadas. A su vez, estamos conversando preliminarmente con varias entidades y cámaras relacionadas con nuestro rubro como el INCOSE, CAVIPLAN, Acero Argentino, y otras con las que en breve comenzaremos a trabajar en red, para desarrollar sinérgicas alianzas estratégicas. Después del camino transitado con los miembros de la Cámara, reconocemos el gran potencial de nuestro sector y nos hemos adaptado a través de los años a las dificultades, para crecer en calidad, volumen y profesionalismo.
– Ing. Luis Diez, en su rol de director ejecutivo de CAIPYVA ¿podría informarnos cuál es el estado del proyecto de elaboración de un Reglamento Técnico?
Luis Diez: Como mencionó Antonio Oblak, estamos elaborando un Reglamento Técnico el cual asegure que la calidad de las puertas comercializadas en el mercado doméstico cumpla con los estándares adecuados. Para ello, formamos un equipo de trabajo junto con la Dirección Nacional de Reglamentos Técnicos a fin de corregir los problemas detectados. Básicamente, los mismos se pueden resumir en los siguientes: Inadecuada calidad de los procesos de producción, ya que muchas puertas importadas no se elaboran con los procesos adecuados referidos, por ejemplo, a los tratamientos de protección de la chapa, lo cual provoca su oxidación y una disminución marcada en la vida útil de las mismas; una baja calidad de los insumos utilizados, puesto que se han detectado puertas que no se elaboran con los insumos adecuados, más livianas de lo establecido por la norma, con negativas consecuencias para la seguridad de las viviendas y la aislación a brindar; también, se encontraron herrajes fabricados con materiales inadecuados, como cilindros de aluminio o burletes no aptos para la intemperie y de rápida degradación; o servicios postventa inadecuados, donde ciertos importadores no tienen canales comerciales para la adquisición de repuestos, como por ejemplo, para un eventual recambio de cerraduras, bisagras o burletes, dificultando cualquier reparación necesaria de efectuar; y finalmente, una falta de adecuación a las necesidades locales, ya que algunas de las puertas importadas no cumplen con los estándares dimensionales establecidos en la NORMAS IRAM 11992/2019 o la IRAM 11508/2020. La construcción típica en Argentina ofrece vanos prácticamente estándares en cuanto a su tamaño, contemplándose ello en las mencionadas normas. Las puertas importadas muestran diferentes medidas, generando inconvenientes en la instalación. Además, los productos locales satisfacen los sistemas constructivos más difundidos en nuestro país. Este tipo de problemas afecta la imagen del producto nacional que sí cumple con los requisitos técnicos y está capacitado para superar los procedimientos de evaluación establecidos en las normas vigentes.
– ¿Qué los motivó a llevar adelante un fuerte trabajo con IRAM? ¿Cómo es la relación?
Antonio Oblak: Los productos que fabrican todos los integrantes de CAIPYVA cumplen con los requisitos técnicos y las normas vigentes. Por eso, formamos un Comité Técnico de CAIPYVA que, en conjunto con IRAM, se encuentra trabajando en el desarrollo de normas técnicas que avalen los productos aplicados en el mercado local, sirviendo de base al Reglamento Técnico del cual hablamos. Ya se ha terminado la primera versión de la “Norma de Puertas de Acero: Norma IRAM 11992 Puertas de acero. Requisitos y clasificación. Puertas de Doble Chapa”. La misma establece los requisitos, clasificación y ensayos de referencia para verificar la prestación de las puertas. Los requisitos incorporados y aquellos en proceso de incorporación para la segunda etapa, brindan mayor rigurosidad al desempeño de los productos con el objetivo de elevar la calidad ofrecida por los integrantes de CAIPYVA. A su vez, el Comité lleva a cabo una revisión exhaustiva de la Norma Técnica IRAM 11508 para Puertas interiores con hojas de madera, aplicable a las viviendas y otras construcciones, con el fin de regular los requisitos para una prestación adecuada de estos productos. La norma data del año 1977 y nunca tuvo una actualización adecuada a las necesidades del mercado. También allí participamos en forma activa.\\
Entrá a Revista Ventana (pág. 44-46) para leer el artículo: https://entreplanos.com.ar/revista-entreplanos-n-80/